sábado, 20 de abril de 2013

El siervo de Krishnamurti . Patan. (Nepal) 11/julio/ 2007


Kumari, la niña diosa. de la Plaza Durbar en Kathmandú.

Las elegidas son siempre niñas de entre 4 y 7 años de edad de la casta newar (a la que pertenecía Buda). Deben poseer las ‘32 perfecciones’, algunas de ellas muy ‘poéticas’ o que muestran la especial veneración a los animales de la cultura sudasiática. Por ejemplo tener un cuello como una concha de caracol, poseer una voz suave y clara como un pato, tener las pestañas de una vaca o los muslos como un ciervo. También deben tener una dentadura perfecta e intacta, no haber padecido enfermedades, tener el pelo y los ojos muy negros… Y por supuesto se examina su horóscopo.
Además, la reencarnación de Durga debe ser valiente, así que como última prueba deben aguantar el miedo durante un ritual en el cual 108 búfalos son sacrificados a la diosa Kali y sus cabezas expuestas en el patio durante la noche, a la luz de las velas, mientras una procesión de bailarines danza y grita a su alrededor.
De todas las candidatas sólo una será la elegida y, tras una preparación secreta a cargo de los sacerdotes, se convertirá en la nueva Kumari.
Ostentará esta condición hasta la pubertad, hasta el momento en que le llegue la primera menstruación. Entonces se considera que la divinidad abandona su cuerpo, por lo que debe seleccionarse una nueva kumari.


De: http://www.lasociedadgeografica.com

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