Kumari, la niña diosa. de la Plaza Durbar en Kathmandú.
Las elegidas son siempre niñas de entre 4 y 7 años
de edad de la casta newar (a la que
pertenecía Buda).
Deben poseer las ‘32 perfecciones’, algunas de ellas muy ‘poéticas’ o que
muestran la especial veneración a los animales de la cultura sudasiática. Por
ejemplo tener un cuello como una concha de caracol, poseer una voz suave y clara
como un pato, tener las pestañas de una vaca o los muslos como un ciervo.
También deben tener una dentadura perfecta e intacta, no haber padecido
enfermedades, tener el pelo y los ojos muy negros… Y por supuesto se examina su
horóscopo.
Además, la reencarnación de Durga debe ser valiente, así que como
última prueba deben aguantar el miedo durante un ritual en el cual 108 búfalos
son sacrificados a la diosa Kali y sus cabezas expuestas en el patio durante la
noche, a la luz de las velas, mientras una procesión de bailarines danza y grita
a su alrededor.
De todas las candidatas sólo una será la elegida y, tras una
preparación secreta a cargo de los sacerdotes, se convertirá en la nueva
Kumari.
Ostentará esta condición hasta la pubertad, hasta el
momento en que le llegue la primera menstruación. Entonces se considera que la
divinidad abandona su cuerpo, por lo que debe seleccionarse una nueva kumari.
De: http://www.lasociedadgeografica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario